CATÓLICO INSTRUIDO, NO SERÁ CONFUNDIDO
En torno a la fiesta de San José, el casto esposo de la Santísima Virgen María y Patrono de las Vocaciones, se realiza en nuestra Arquidiócesis una Jornada de oración y colecta en favor de nuestro Seminario Pontificio de la Santa Cruz. Podríamos pensar que se trata de una "colecta" más, en favor de una institución más; sin embargo no es tan "del montón". Para empezar no es una institución educativa con fines de lucro, dicho sea de paso ninguna institución educativa debería perseguir ese fin.
El Seminario Pontificio de la Santa Cruz es la única institución educativa de nivel superior encargada de la formación de los futuros sacerdotes para la Arquidiócesis de Antequera-Oaxaca. Está por cumplir 350 años de historia, así que no es de extrañar que entre sus alumnos haya tenido a varios de los oaxaqueños más destacados, como Benito Juárez, Marcos Pérez, Porfirio Díaz, Manuel Sabino Crespo, etc. Pero lo más importante es que en nuestro Seminario se han formado la mayoría de los Sacerdotes que han dejado un gran legado de servicio apostólico en nuestra Arquidiócesis y que hoy siguen sirviéndole, seguramente ese es el caso de tu Párroco, con quien te sugiero que te informes sobre las necesidades de nuestro Seminario.
Con cuánta razón le llaman a nuestro Seminario "el corazón de la Diócesis", Don Fortino Gómez León, q.e.p.d., aquel Arzobispo nuestro que se ocupó de la edificación del Seminario Pontificio de la Santa Cruz, que en esa época se ubicaba en García Vigil 702 y quien adquirió el terreno que ocupa actualmente el Seminario en Hacienda Blanca, comúnmente decía: el Seminario es "la niña de mis ojos". El Seminario no cuenta con un financiamiento público, pues es una institución de carácter privado y, como ya te lo dije, sin fines de lucro; por eso ciertamente pide una colegiatura simbólica a sus alumnos, pero es el propio Seminario quien absorbe la mayoría de sus gastos; y es por ello que requiere de la ayuda de personas de buena voluntad. Este domingo 19 de marzo, cuando acudas a Misa en tu Parroquia te entregarán un sobre rotulado, donde puedes dar una cooperación voluntaria y, si lo deseas, puedes proporcionar tus datos para aportaciones periódicas.
Pero si bien la ayuda económica es muy necesaria, la ayuda espiritual lo es aún mas. No sé si te has dado cuenta que las vocaciones sacerdotales cada vez son más escasas; creo que no se necesita ser especialista en el tema para darse cuenta de que en gran medida esto se debe a ese ambiente cada vez más secularizado en el que vivimos y en el cual estamos educando a nuestros hijos; hemos cedido demasiado terreno a lo material, a lo práctico, a lo redituable, y nos estamos olvidando de lo esencial, de lo trascendente; por eso ha disminuido la vocación a los Sacramentos al servicio de la comunidad que son el Matrimonio y el Orden Sacerdotal.
Orar y obrar por las vocaciones sacerdotales es tarea de todo bautizado, porque precisamente de un Sacerdote recibimos el Bautismo. Y sin duda esa labor inicia en nuestra familia, que es la "iglesia doméstica", donde la madre de familia tiene un papel principal, ya lo decía San Pío X, que "la vocación sacerdotal proviene del corazón de Dios, pero pasa por el corazón de una madre".
Te invito, pues, a que colaboremos con nuestro Seminario, tanto en el orden económico como en el espiritual, para que siga funcionando y formando a los seminaristas oaxaqueños, quienes ya desde ahora interceden por nosotros con sus oraciones y, si Dios lo permite, más adelante, como Sacerdotes, ofrecerán por nosotros el máximo culto que podemos darle a Dios: La Santa Misa; por ello, la ayuda que ahora les demos tiene un valor en tiempo o en dinero, pero lo que ellos harán en un futuro por nosotros es invaluable, pues su labor será continuar la obra de Cristo en la Tierra. ¡Que así sea!
LUBIA ESPERANZA AMADOR.
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