domingo, 4 de junio de 2017

Los 5 primeros sábados dedicados a María Santísima

CATÓLICO INSTRUIDO, NO SERÁ CONFUNDIDO


Existen varias devociones a María Santísima, pero una que reúne en sí a varias y que tiene el "plus" de que fue pedida por la propia Madre de Dios y avalada por Jesús, es la devoción de los primeros sábados en reparación por todas las ofensas que se le causan a su Inmaculado Corazón.

En su tercera aparición en Fátima el 13 de julio de 1917, la Santísima Virgen les anunció que vendría una vez más a pedir la Comunión Reparadora de los Primeros Sábados. Años después (en 1925), cuando Lucía ya se encontraba en la Casa de las Religiosas Doroteas, en Pontevedra (España), Nuestra Señora la visitaba nuevamente y también a su lado, sobre una nube luminosa, estaba el Niño Jesús; María Santísima le dijo que su Corazón estaba rodeado de espinas que los hombres ingratos, en cada momento, le clavan con blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, le pidió, procura consolarme y di que a todos aquéllos que durante 5 meses, en el primer sábado, se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen el Rosario y me hagan 15 minutos de compañía meditando sobre los Misterios del Rosario, con el fin de desagraviarme, Yo prometo asistirlos en la hora de la muerte con todas las gracias necesarias para su salvación. 

El propio Señor Jesús reveló a Sor Lucía que han de ser 5 sábados de esta devoción, pues son 5 las clases de ofensas y blasfemias proferidas contra el Inmaculado Corazón de María : 1. Blasfemias contra su Inmaculada Concepción. 2. Contra su virginidad. 3. Contra su Maternidad Divina, rehusando al mismo tiempo recibirla como Madre de los hombres. 4. Contra los que procuran públicamente infundir en los corazones de los niños, la indiferencia, el desprecio y hasta el odio hacia la Madre Inmaculada. 5. Contra los que la ultrajan directamente en sus sagradas imágenes.

La devoción de los primeros sábados ha de realizarse durante 5 meses continuos, que bien pueden ser de junio a octubre en que celebraremos 100 años de la última aparición de María Santísima en Fátima, Portugal. Estos son los 5 requisitos: Hacer una confesión reparadora, es decir, confesarnos debidamente y hacerlo ofreciendo esta confesión en reparación por las ofensas que María Santísima recibe en su Inmaculado Corazón; la confesión puede hacerse el mismo día sábado, unos días antes o después; incluso puede asociarse con otra devoción, como la de los primeros viernes; lo importante es que se esté en gracia para recibir la Comunión; pues el segundo requisito es la Comunión Sacramental que debemos recibir ese sábado y también debe ser con intención reparadora; aunque por causas justas, aprobadas por un sacerdote, puede recibirse al día siguiente, el domingo después del primer sábado, que fue una concesión otorgada por el mismo Jesucristo; pero ha de ser una Comunión Sacramental, no espiritual. El tercer requisito es el rezo del Santo Rosario, (de cinco decenas), lo que comúnmente rezamos en un día y debemos hacerlo también con el espíritu de reparación. El cuarto requisito es meditar por un cuarto de hora uno o más misterios; tomándonos el tiempo para meditar de manera específica, no al tiempo de rezar las decenas; y hacerlo también en el espíritu de reparación. Justamente ese es el quinto requisito: el espíritu de reparación al Inmaculado Corazón de María por las ofensas cometidas contra Ella. 

Además de la promesa de morir en gracia de Dios, son dos los frutos muy grandes y evidentes de esta devoción de los primeros sábados: trabajar por la autorreforma y trabajar por la salvación de los demás. San Juan Pablo II, un gran mariano, estaba convencido de que "Cristo triunfará a través de María Santísima, porque quiere que las victorias de la Iglesia en el Mundo contemporáneo y en el futuro estén unidas a Ella". ¡Que así sea!

LUBIA ESPERANZA AMADOR. 
lubia_ea@hotmail.com

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